Creo que no es así,
@t800xc y
@FrancisMister .
La presión sube como consecuencia del aumento de temperatura:
P x V = n x R x T
P presión, T temperatura. Sube uno, sube otro como consecuencia. En donde el volumen es prácticamente constante, ya que el neumático se deforma pero no es un globo que cambia de volumen exageradamente. R y n son constantes.
El aumento de temperatura viene como consecuencia de la fricción del neumático con el asfalto.
Si va deshinchado, el neumático se chafa, fricciona más con el asfalto con su banda de rodadura y los flancos (aumenta la superficie de contacto) y como consecuencia se calienta más. Sube la presión.
Los neumáticos sobre hinchados tienen menor contacto con el asfalto (sólo toca el centro del neumático, tienen forma de U), tienen menos fricción al reducir la superficie de rodadura y por eso se calientan menos. No aumenta tanto la presión.
No se miden las consecuencias (más presión está a mayor temperatura), se deben medir las causas del aumento de temperatura (menos presión, se calientan más y por eso aumenta la temperatura y luego aumenta la presión)
En verano aconsejan aumentar la presión cuando se va a rodar a alta velocidad/cargado de equipaje para que no se calienten tanto y evitar el peligro de reventón.
Qué paradoja existencial


aumentar la presión para evitar que reviente...
Lo mejor es adaptar la presión a las condiciones concretas de circulación según velocidad, carga, duración del trayecto etc para que mientras circulas la banda de rodadura toque en toda su superficie sin tocar con los flancos o perfil ni deformarse adoptando forma de U.
La mayoría de neumáticos llevan unas marcas o chivatos que no deben tocar en el asfalto pero quedarse a un milímetro de ellos.
No es normal llevar la misma presión delante y atrás, ya que delante llevamos el peso del motor.
Yo he constatado que las recomendaciones de los mecánicos de toyota son totalmente erróneas (las 4 ruedas a 2,5 kg delante bien y atrás no está bien) y conlleva un peligro de falta de adherencia y estabilidad en frenada, aceleración y en paso por curva, no calienta bien el neumático y peligro de pinchazo o reventón por bordillazo.
La presión baja produce balanceo e inestabilidad en curva, sobrecalentamiento y peligro de reventón por sobrecalentamiento-presión.