Efectivamente, desde hace años utilizo gafas de sol para conducir, y me gustan mucho las polarizadas porque su propósito es el de eliminar el exceso de rayos de sol en el paisaje, y más en días en los que la incidencia de la iluminación solar es muy elevada, tal como es ahora (finales de Julio) en verano.
Lo cierto es que al eliminar mucha iluminación, se atenúa la percepción de elementos visuales que tenemos a nuestra vista. Esto es especialmente cierto en pantallas de móvil, multimedias y salpicadero. Además, efectivamente, las gafas polarizadas filtran la luz que rebota en superficies horizontales, tales como los capós, el horizonte o el mar. De hecho, si miras con unas gafas polarizadas la superficie de un río o de un lago, al quitarse los reflejos, se ve mejor el fondo. Me cuenta un compañero que por ese motivo están prohibidas en competiciones de pesca por la ventaja que da tenerlas.
En mi caso, desde pequeño tengo cierta fotofobia, que se traduce en que suelo aparecer con los ojos guiñados en fotografías al aire libre.
Como me centro en conducir y con confort, aunque haya ciertos inconvenientes de atenuación, para mí las ventajas son evidentes. Nosotros no tenemos un elemento que si queda afectado por llevar gafas polarizadas y que otros coches, por ejemplo el nuevo Prius o el 3g lleva. Se trata del HUD o lo que es lo mismo, la visualización en el cristal parabrisas de ciertas indicaciones proyectadas desde el salpicadero como son el de la velocidad en digital y, por ejemplo, las señales de tráfico. Al quitar las gafas polarizadas los reflejos en el cristal, eso no se ve, a menos que gires la cabeza unos 90 grados hacia izquierda o derecha.
En fin, que me gusta llevar polarizadas. Y baratas. Del Decathlon, de 25 euros, que ya se me han perdido unas del MMarkt de 15 euros. Ni loco me compro unas RBan. Marrones espejeadas y se ven como en amarillento. Y tan contento.