Mi caso es curioso porque no tenía por qué cambiar de coche, aunque he tenido siempre coche de empresa pero en esta última, al trabajar 3 de cada 4 semanas al mes en el extranjero, apenas lo necesito para ir y venir al aeropuerto, así que me compré un C-Max Titanium de 3 cilindros turbo gasolina Ecoboost de 1 litro y de 125CV, con Bi-Xenon, que para mí era todo lo que necesitaba incluso habiendo tenido siempre Audi, BMW, Volvo, etc., y en los 3 años que lo tengo me ha encantado, aunque solo le he hecho 26.000 kms.
Fue en uno de esos viajes por agosto del año pasado donde al alquilar un coche, concretamente en Heathrow, me dieron el C-HR. Aunque ya lo conocía, me gustó tanto por fuera de cerca que le hice varias fotos y las mandé por Whatsapp a casa, antes de subirme dentro. Al principio, desconcierto: una vez dentro pulsé el botón de arranque y aquello no hacía ruido y tardé medio minuto en darme cuenta que ponía READY (pensad que cuando alquilas coche te tienes que acostumbrar a lo que te den, no hay un comercial explicándote nada). Como el recorrido de salida del aeropuerto hasta mi oficina cerca de Oxford me lo conozco bien, pude disfrutar de la conducción, y así durante casi 4 días. Pensé: "qué maravilla de coche, tiene todo lo que necesita, y me encanta". Tanto fue así que en vez de volver por las noches al hotel por el camino más corto, me hacía media hora más para disfrutar de la nave. Y ahí se quedó, como un excelente recuerdo.
Antes de Navidades pensé que podía ser una buena oportunidad para pensar en cambiar el coche, ya que estoy acostumbrado a no tenerlos más de 3 ó 4 años, aunque en esta ocasión de mi bolsillo. Fue entonces cuando recordé mi encuentro con la nave unos meses atrás, y me dirigí de cabeza a un concesionario Toyota donde además trabaja un amigo que conozco de toda la vida, y en unas horas cerramos la operación (21 de diciembre) de un Style Plus en Bronce Tierra y hasta hoy, con menos de 4 semanas de espera según el último adelanto de entregas (desde el 27 al 14 de marzo).
Es una sensación extraña, porque me acuerdo perfectamente de que me dejó alucinado cuando lo tuve esos casi 4 días pero mis recuerdos no son lo de alguien que lo prueba con la idea de comprárselo, pero sí que es cierto que me dejó impresionado como nunca ningún otro coche lo había hecho, y que en ese poco tiempo le cogí gustillo a consumir lo mínimo posible y llevar una conducción relajada, "jugando" a ir con la aguja siempre en ECO, y he de decir que disfrutaba, además de parecerme que iba por raíles. Como he comentado por aquí en alguna otra ocasión, soy motero de fin de semana, o sea, de curvas (ayer mismo me pegué un par de horas descargando adrenalina que me dejaron nuevo), pero me temo que cuando reciba la nave voy a volver a conducirlo en plan disfrute y relajado, que es a lo que invita. Aunque ya tengo peticiones en casa para "compartirlo" que creo que es el primer coche que tiene un 100% de consenso.
En fin, otra historia más para añadir al foro