Joder, que envidia dais por este foro.
Alemania, Londres, Italia... Os pasáis la vida de viaje, aunque sea de trabajo...

Créeme que no es lo que parece. Tal vez atraiga las primeras veces, pero después de varios años agota, sobre todo si es con avión de por medio (el coche es más relajado). Y no te cuento si hay viaje largo. Mi colega tiene ahora un proyecto en Japón, y ha pasado la última semana entera, y está agotado.
Ejemplo, esta semana que entra, que estoy contento porque solo viajo un día (a París) de los 5: me levantaré a las 4:45 para el vuelo que despega después de las 7 de la mañana (bendita Iberia que no me ha fallado nunca en los últimos 4 años y que llega siempre antes de la hora). 3 reuniones después en las oficinas centrales de los clientes que no son angelitos precisamente, sin apenas tiempo para comer o cenar, y tragándome los atascos por todos los lados (bendito Uber en París!), espero tomar el avión de vuelta que, con un poco de suerte, y con el placer de conducir el CHR que he de decir que me alegra los trayectos, me permitirá abrir la puerta de mi casa antes de las 23... Unas 18 horas de trabajo, si los trayectos se consideran como tal!
La mayoría de mis visitas están además (aunque es preferible) en las afueras, con lo que no tengo que entrar dentro de la Périphérique, ni veré nada más que la torre Eiffel muy de lejos al aterrizar. La semana pasada hice lo mismo en Amsterdam (no vi ni un canal, mi cliente estaba en la zona nueva) y luego Turín (yendo por la autopista que bordea la ciudad hasta mi destino).
Por supuesto, no quiero que suene todo mal, hay excepciones: hace unos meses me fui a ver un cliente a Budapest y aproveché el fin de semana para ver la ciudad, pero es algo que hago como mucho una vez al año.
Lo digo para no darte envidia


pero los viajes de trabajo suelen ser así. Por otra parte, podría utilizar más la video conferencia, pero el contacto cara a cara con los clientes es fundamental, así que abuso poco de Skype
