"El lanzamiento de los coches autónomos representa un riesgo importante para los fabricantes de automóviles, puesto que deberán asumir la responsabilidad en el caso de accidente de este tipo de vehículos, según apuntan desde Toyota.
A medida que avancemos en esta tecnología, la tasa de accidentes descenderá, pero no a cero. Cuando eso suceda, no habrá más remedio que la marca que haya fabricado el producto asuma responsabilidades. No tenemos otra opción. La ley dicta lo que tendremos que hacer", ha admitido el CEO del Instituto de Investigación de Toyota, Gill Pratt, en declaraciones a la publicación AutoExpress.
De hecho, los fabricantes, sobre todo en Estados Unidos, ya se enfrentan a duras acciones legales por accidentes o incidentes sufridos por los automóviles que fabrican si el conductor puede dejar claro que se debió a un defecto de fabricación o diseño. Las primas de seguros de las marcas son muy importantes, pero pueden dispararse con la llegada de los coches autónomos.
"Sin un conductor a quien responsabilizar del siniestro, muy probablemente la justicia inculpe a los fabricantes", apuntó un fuente ligada a la industria de la automoción. Uno de los problemas es que las legislaciones no son uniformes en todo el mundo, puede haber responsabilidades diferentes según los países y legislaciones, y también la cuantía de las indemnizaciones pueden ser muy diferentes.
Este problema puede hacer que la llegada del coche autónomo se retrase algún tiempo. Durante los últimos 18 meses, los plazos previstos para su lanzamiento se alargado porque el gran desafío no está en el día en el que todos los vehículos sean autónomos, sino en la coexistencia de coches autónomos y convencionales, que se dará por muchos años."
"Los obstáculos son muchos. Técnicos, pero también de aceptación social, implicaciones económicas que pueden tener para un fabricante y el coste que deberán asumir los propietarios de estos vehículos para que las marcas cubran sus responsabilidades. Si a ello unimos el coste de la tecnología, está claro que el precio de los automóviles subirá considerablemente, quizás entre 12 y 15.000 euros."
"La industria ha comprendido que existen dificultades técnicas para predecir lo que hará un conductor humano. Y en un entorno mixto es clave poder predecir la que harán otros conductores, los peatones, los ciclistas, etc. ¿Dónde, dentro del precio del automóvil, podremos pagar por todo esto?", se preguntó Pratt."
Los fabricantes deberán responsabilizarse de los accidentes de coches autónomos, según Toyota Fuente:
Soymotor/AutoExpress