"El problema de llevar interfaces táctiles a los coches es real, y cada vez va ir a más"
"¿Por qué es tan crítico el uso de la pantalla táctil al volante? Josep Camós, director de Motorpasión y profesor de Formación Vial, da algunas claves:
"La diferencia entre un control manual y uno táctil es crucial en seguridad vial. Un control manual se puede automatizar por repetición, gracias a nuestras neuronas de posición y neuronas de movimiento, además del sentido del tacto, como es obvio. Esto permite movimientos subconscientes y psicológicamente simples. Es como caminar: no vamos pensando qué pie movemos a cada vez. En cambio, un control táctil necesita una atención dedicada porque es una actividad psicológicamente compleja que se realiza de forma consciente. Y cuando vamos circulando, una actividad psicológicamente compleja como esa puede interferir en otra actividad psicológicamente compleja como es la evaluación de riesgos que vamos realizando a medida que nos movemos".
También considera Camós que "llevar todo en una pantalla ayuda a fomentar la banalización de la conducción", ya que percibimos las funciones de una pantalla como cuestiones más relacionadas con el ocio, las cuales tendemos a relativizar.
"Estos estímulos gamificadores incrementan el efecto burbuja de muchos conductores cuando se aíslan del exterior y ven el entorno como poco menos que una película que pasa por delante de sus ojos".
Tienes un mensaje de WhatsApp de 'Héctor móvil'
"El problema de las pantallas en los coches no termina en si son táctiles o si se controlan con un dial: la conexión con nuestros teléfonos móviles hace que entre en juego un factor de mucho más riesgo: las notificaciones. Especialmente cuando la conexión se hace usando las plataformas específicas de Apple -CarPlay- o Google -Android Auto-. Ambas permiten por defecto dichas notificaciones al recibir mensajes de texto o de WhatsApp. Aunque estemos conduciendo el coche.
La aparición de una notificación push en la pantalla central del coche supone el desvío instintivo de la mirada, y por tanto, la pérdida de atención, aunque sea breve, de lo que ocurre en la carretera. Los fabricantes de coches no han puesto impedimentos a la compatibilidad con estos sistemas, al contrario. La lista de fabricantes compatibles con CarPlay y con Android Auto abarca a prácticamente toda la industria."
El problema de llevar interfaces táctiles a los coches es real, y cada vez va ir a más Fuente: Xataka