Me estreno en este foro y lamentablemente no puede ser por un motivo más frustrante.
El pasado 13 de abril de 2021, hace 49 días, me compré mi nuevo C-HR y lo recogí en el concesionario de Huelva con toda la ilusión del mundo. Cuando apenas llevaba un par de semanas con él, recibí una llamada del concesionario invitándome a llevarlo al taller para una campaña de actualización del software llevada a cabo por Toyota a nivel internacional, y me dijeron que con una hora y media escasa sería suficiente para poder pasar a recoger mi coche ya actualizado.
Cuál sería mi sorpresa cuando, al ir a recogerlo dos horas y media después, mi coche aún no estaba listo. Me pidieron más tiempo, pero lo peor vino después: cerca de tres horas después me informaron de que ponían a mi disposición un coche de sustitución porque la actualización había dado error, y que para poder devolver el vehículo a su estado original necesitaban una pieza con la que no contaban en ese momento.
Sorprendido, y pidiendo explicaciones al respecto, me reconocen que la casa Toyota contempla que en algunos casos se puede producir este tipo de error, y que por tanto, no es algo que deba preocuparme. Sin embargo, en ningún momento se me había informado de esa posibilidad, algo que creo que es de rigor porque yo podía haber tenido planes de salir de viaje con mi coche, y encontrándome en esta situación, cualquier plan habría saltado por los aires.
Por no mencionar que si la casa Toyota contempla que este tipo de errores pueda producirse, lo mínimo es tener piezas en stock suficientes antes de iniciar una campaña de estas características.
Me emplazan a esperar un par de días a que llegue la pieza, porque realizan un pedido de la misma esa misma tarde, y calculan que en un plazo de unas 48 horas, contarán con el material necesario para reiniciar mi vehículo a su estado original.
Pasan esas 48 horas, y 72, y finalmente termina la semana y me reconocen que la pieza puede tardar algo más porque la tienen que enviar de no sé dónde (supongo que Marte, porque los envíos por correo hoy en día, incluso desde Japón, tardan menos de una semana si se envían con carácter urgente).
Semana y media después me contactan para decirme que el lunes 31 de mayo podría pasar por fin a recoger mi vehículo porque ese mismo fin de semana recibirían la pieza, tal y como les aparece en el sistema informático interno de Toyota. Sin embargo, dos días antes me comunican que "sorprendentemente", ahora en el sistema no le aparece la fecha del 31 de mayo, sino una semana más tarde, o sea, el próximo lunes, pero que "tras lo sucedido, no nos atrevemos a confirmarle tampoco esa fecha como definitiva".
Absolutamente indignado por la gestión de este caso por parte de Toyota, me pongo en contacto con el Servicio de Atención al Cliente de Toyota España donde una mujer muy educada me dice que no puede aclararme nada, y que sólo me cabe esperar.
Me parece increíble que una casa como Toyota, con su supuesta buena imagen, emprenda una campaña como esta sin contar con un stock de piezas de repuesto para aquellos casos de los que tiene constancia que pueden derivar en una avería de este tipo. Me parece indignante que antes de entregar mi coche no se me informe de este riesgo. Y me parece indignante que el próximo lunes, mi nuevo CHR lleve ya más tiempo en el taller de Toyota que en mi poder.
La imagen de la casa Toyota, además, queda a la altura del betún cuando llevo casi un mes circulando con un vehículo de sustitución cuando mucha gente de mi entorno, sabedora de que me he comprado un CHR nuevo, ni siquiera ha tenido oportunidad de llegar a ver mi coche recién comprado.
Desde aquí mi pésima experiencia con Toyota, su servicio técnico y su servicio de atención al cliente, y espero que sirva a alguien para que al menos esté informado del riesgo que supone entregar su coche para este tipo de actualizaciones.
El pasado 13 de abril de 2021, hace 49 días, me compré mi nuevo C-HR y lo recogí en el concesionario de Huelva con toda la ilusión del mundo. Cuando apenas llevaba un par de semanas con él, recibí una llamada del concesionario invitándome a llevarlo al taller para una campaña de actualización del software llevada a cabo por Toyota a nivel internacional, y me dijeron que con una hora y media escasa sería suficiente para poder pasar a recoger mi coche ya actualizado.
Cuál sería mi sorpresa cuando, al ir a recogerlo dos horas y media después, mi coche aún no estaba listo. Me pidieron más tiempo, pero lo peor vino después: cerca de tres horas después me informaron de que ponían a mi disposición un coche de sustitución porque la actualización había dado error, y que para poder devolver el vehículo a su estado original necesitaban una pieza con la que no contaban en ese momento.
Sorprendido, y pidiendo explicaciones al respecto, me reconocen que la casa Toyota contempla que en algunos casos se puede producir este tipo de error, y que por tanto, no es algo que deba preocuparme. Sin embargo, en ningún momento se me había informado de esa posibilidad, algo que creo que es de rigor porque yo podía haber tenido planes de salir de viaje con mi coche, y encontrándome en esta situación, cualquier plan habría saltado por los aires.
Por no mencionar que si la casa Toyota contempla que este tipo de errores pueda producirse, lo mínimo es tener piezas en stock suficientes antes de iniciar una campaña de estas características.
Me emplazan a esperar un par de días a que llegue la pieza, porque realizan un pedido de la misma esa misma tarde, y calculan que en un plazo de unas 48 horas, contarán con el material necesario para reiniciar mi vehículo a su estado original.
Pasan esas 48 horas, y 72, y finalmente termina la semana y me reconocen que la pieza puede tardar algo más porque la tienen que enviar de no sé dónde (supongo que Marte, porque los envíos por correo hoy en día, incluso desde Japón, tardan menos de una semana si se envían con carácter urgente).
Semana y media después me contactan para decirme que el lunes 31 de mayo podría pasar por fin a recoger mi vehículo porque ese mismo fin de semana recibirían la pieza, tal y como les aparece en el sistema informático interno de Toyota. Sin embargo, dos días antes me comunican que "sorprendentemente", ahora en el sistema no le aparece la fecha del 31 de mayo, sino una semana más tarde, o sea, el próximo lunes, pero que "tras lo sucedido, no nos atrevemos a confirmarle tampoco esa fecha como definitiva".
Absolutamente indignado por la gestión de este caso por parte de Toyota, me pongo en contacto con el Servicio de Atención al Cliente de Toyota España donde una mujer muy educada me dice que no puede aclararme nada, y que sólo me cabe esperar.
Me parece increíble que una casa como Toyota, con su supuesta buena imagen, emprenda una campaña como esta sin contar con un stock de piezas de repuesto para aquellos casos de los que tiene constancia que pueden derivar en una avería de este tipo. Me parece indignante que antes de entregar mi coche no se me informe de este riesgo. Y me parece indignante que el próximo lunes, mi nuevo CHR lleve ya más tiempo en el taller de Toyota que en mi poder.
La imagen de la casa Toyota, además, queda a la altura del betún cuando llevo casi un mes circulando con un vehículo de sustitución cuando mucha gente de mi entorno, sabedora de que me he comprado un CHR nuevo, ni siquiera ha tenido oportunidad de llegar a ver mi coche recién comprado.
Desde aquí mi pésima experiencia con Toyota, su servicio técnico y su servicio de atención al cliente, y espero que sirva a alguien para que al menos esté informado del riesgo que supone entregar su coche para este tipo de actualizaciones.