En el
Toyota C-HR PHEV, el freno motor puede actuar incluso sin seleccionar la posición
B de la palanca de cambios, específicamente cuando se usa el
control de crucero adaptativo (ACC). Este sistema utiliza frenado regenerativo de manera automática para mantener la distancia con el vehículo de adelante y la velocidad configurada.
¿Cómo funciona el freno motor con ACC?
- Desaceleración automática:
- Al detectar un vehículo más lento delante, el control de crucero adaptativo desacelera el coche sin necesidad de que el conductor intervenga.
- En lugar de usar únicamente los frenos mecánicos, el sistema aprovecha el motor eléctrico para desacelerar y, al mismo tiempo, regenerar energía para la batería.
- Sin necesidad de posición B:
- Aunque seleccionar la marcha B intensifica el efecto del freno motor y la regeneración, el ACC por sí solo activa un nivel de frenado regenerativo cuando ajusta la velocidad.
- Esto ocurre automáticamente, manteniendo una conducción suave y eficiente.
- Regeneración durante descensos:
- Si el control de crucero adaptativo detecta que el vehículo necesita reducir velocidad en una pendiente, también activa el sistema de frenado regenerativo para mantener la velocidad configurada.
Beneficios de este sistema:
- Regeneración continua: Se aprovecha incluso en situaciones normales de conducción.
- Conducción cómoda: El conductor no necesita cambiar a marcha B para aprovechar el freno motor.
- Mayor eficiencia: Ayuda a optimizar la autonomía eléctrica al recargar la batería de forma pasiva.
En resumen, el freno motor en el Toyota C-HR PHEV se activa automáticamente con el control de crucero adaptativo sin requerir la posición
B, lo que facilita una conducción más eficiente y cómoda.