OPINIÓN ESTÁTICA Y ESTÉTICA
El coche es bonito, es atractivo. Los SUV no son mi pasión, soy un hijo de mi época y coupés y sedanes son mis objetos de deseo; pero reconozco que según desde donde te acercas o de la luz que le dé, el coche entra por los ojos. Ahí he dado un pasito atrás respecto al anterior, un Mazda 3 sedan. Menuda preciosidad!
Encontré la posición de conducción con muchísima facilidad (1,83 y con un cuerpo que no se lo lleva el viento con facilidad). Dicen por ahí que el muro ese junto a las rodillas del copiloto se hace incómodo. Mi mujer no se ha quejado y yo las dos o tres veces que me he sentado no he tenido problemas.
Atrás, justito. A mí me gusta conducir sentado, no medio tumbado y detrás de mí se cabe bien; a mi mujer le gusta tener su asiento con las piernas estiradas y bien reclinadita, por lo que si atrás se sienta más de un adulto tiene que adelantar algo el asiento y poner el respaldo más vertical. Con nuestra vida actual eso pasa de higos a brevas por lo que me da igual. Lo mismo que desconozco los problemas de manejarse con sillas de niños.
Qué decir del maletero. Probablemente en una vida anterior se me hubiese quedado pequeño. No puedes viajar con carrito de bebé, cuna de viaje, neceser, dos otres paquetes de pañales (de los grandes, por si acaso), tres maletas, juguetes y un balancín. Pero actualmente cumple con muchísima dignidad. Escapadas de puentes y fin de semana para dos sin inmutarse. Ir con hijos adolescentes a echar unos días a una casa rural, cumple un poco más justito. Ir a un outlet con la copilota… eso no lo soporta ni la furgoneta del equipo A.
El techo de cristal? Prescindible. Térmicamente en mi opinión es algo peor que uno de chapa y desde el puesto de conducción después del primer mes no vueles a mirar a través de él. Bueno, quizá en algún semáforo que una furgo o autobús te tapa la luz de la acera y miras a ver si ves la que hay en lo alto.
VIDA A BORDO
Desde el asiento del conductor todo está en su sitio, lo que tienen que ser botones son botones y lo que pueden ser pantallitas son pantallitas. Siempre echas de menos alguna pijadita de tu anterior coche o de uno de alquiler que te ha flipado; pero no tengo quejas de importancia.
Echo de menos huecos de conveniencia junto al volante para mando de garaje, gafas… A cambio he ganado carga y Android auto inalámbricos o poder vincular dos móviles a la vez (uno como Android auto y el otro sólo para llamadas y mensajes) algo de lo más conveniente para la mitad de los pringados de España que cargamos con dos móviles todo el día.
Añoro el Head Up Display o la cámara 360 (ya sé que el premiere lo tiene; pero ya había llegado al fondo del bolsillo, jajjajaja) pero la frenada de burro manchego esa que tiene cuando te vas a dar con un bolardo que no habías visto me ha salvado de algún bollo.
Climatización impecable, asientos y volante calefactado, un plus. Que los pasajeros de atrás no van tan bien? Mala suerte, yo voy a ir siempre delante. El problema térmico del techo de cristal más que resuelto con el climatizador remoto, el mayor lujo que ha inventado la humanidad.
Sobre la rumorosidad confieso que estaba un poco acojonado. El Mazda era una sala anecoica (bueno, para su precio) y las opiniones que lees aquí dan cague. Sin embargo he sido bendecido con un insecticida mata grillos y, por lo que se dice por aquí, los 220PH están mejor insonorizados que los HEV. Algo más de ruido aerodinámico y en firmes rugosos bastante ruido de rodadura. El motor chilla como un cochino cuando le retuerces la oreja (al coche y al cochino); pero bien es verdad que con mis rutinas y la mayoría de Km en eléctrico ni te acuerdas de cómo sonaba el motor. Sin retorcerle la oreja el motor no es ruidoso.
La bocina es una puta broma. Me he vuelto mucho más cívico desde que tengo este coche; pero es por vergüenza.
OPINIÓN DINÁMICA
Me ha sorprendido muy gratamente el poco balanceo que tiene comparado con SUV de dimensiones similares. Dice el catálogo que el PHEV tiene suspensión más dura que los HEV, y supongo que también el bajo centro de gravedad por las baterías hará lo suyo son los responsables de esa buena sensación.
No es un coche para ir a hacer tramos en una carretera de montaña; pero tampoco es lo que se busca. Jajjajaja
Potencia para el día a día más que de sobra. En eléctrico el 0-50 es brutal, tienes que pisar con calma en la salida de los semáforos o te durarán las ruedas dos telediarios. Para moverte con agilidad en los atascos mañaneros de Madrid (ciudad y rondas de circunvalación) es soberbio. En situaciones puntuales el motor eléctrico se puede quedar corto. Supongamos que te estás incorporando a una autovía en la que los del carril de la derecha van pisando huevos y los del segundo carril van a toda cebolla le falta brío para un cambio de carril ágil. Enseguida, no sabría decir a partir de qué velocidad, la aceleración baja bastante; y además lo hace bruscamente. Tienes un motor de 160 CV moviendo casi dos toneladas y por mucho par y mucha entrega inmediata de potencia, el coche ahí se rinde pronto. Que es cuestión de paciencia y dejar que pasen dos o tres fitipaldis? Estoy de acuerdo; pero estamos hablando de lo que es capaz de hacer el coche no de civismo al volante.
En modo HEV la cosa cambia. Se nota el empuje combinado; el motor eléctrico es brillante a bajas velocidades y el de combustión su mejor amigo cuando coges velocidad. El coche tira y tira (y el motor grita y grita). No le he notado falto de potencia en ninguna circunstancia. Incluso en algún adelantamiento en carretera de doble sentido me he llevado alguna sorpresa al ver el velocímetro.
Afortunadamente con ese 30% de batería que conserva al activar el modo híbrido nunca me he encontrado sin reserva de batería. No hay subida tan larga que se la chupe entera, así que no sé cómo se desenvuelve el 2.0 de 150CV sin ayuda.
ADAS
Sinceramente el sonido de superar el límite de velocidad se ha vuelto un compañero inseparable. ligeramente fastidioso pero no molesto en absoluto. Ya no le echo cuentas. Está con el volumen más bajo y las mínimas repeticiones.
El mantenimiento de carril y la reducción de velocidad en curva no me gustan nada. Los encuentro demasiado intrusivos; en algunos casos me han dificultado seguir mi trazada o me han frenado el coche en un momento que yo no lo esperaba, afortunadamente sin consecuencias; pero no me gustan las sorpresas de ese tipo al volante.
El control de crucero adaptativo funciona francamente bien
MECÁNICA
Siempre he pensado que los eléctricos no deberían ser el futuro de la automoción. Coches con baterías de decenas y decenas de Kwh de capacidad y autonomías que cualquier día llegan a 1000 Km… para hacerse recorridos de 40-50 Km al día. El peso de esas baterías enormes o la cantidad de recursos necesarios para fabricarlas absolutamente “desperdiciados” en el día a día de la inmensa mayoría de los usuarios. Ojalá híbridos enchufables o eléctricos de autonomía extendida con autonomías del orden de 100-200 Km que cubrirían el 100% de los desplazamientos de casi todo el mundo, o coches de hidrogeno, o combustibles sintéticos o vaya usted a saber qué inventan.
Desde la primera vez que supe de la existencia de híbridos enchufables pensé que eso era el futuro para mí. Cuando probé uno, un BMW X2 se me enfrió un poco el asunto por los 9L/100Km en carretera que se cascó y finalmente, a principio de 2024 un Mercedes A 250e me dio por pensar que era el momento de tomarse en serio esta tecnología. Tuve la suerte de que cuando empecé a mirar justo acababa de salir al mercado el CHR 220PH y lo demás es historia
¿Habéis escuchado eso de que los híbridos enchufables combinan lo mejor de los híbridos y los eléctricos? … Y también lo peor
Pues yo me quedo con la primera opción. Cada día para ir y venir tengo un coche suavísimo de funcionamiento, silencioso, con respuesta brillante y que puede aparcar en zona azul o verde indefinidamente y gratis (Madrid). Me puedo tirar una semana o más sin escuchar el motor térmico.
Cuando me meto en carretera no sufro de la “ansiedad del cargador”, tengo más autonomía que muchísimos de los eléctricos del mercado y puedo recorrerme España a la manera tradicional, parando a repostar y a mear.
Siempre he pensado que los eléctricos no deberían ser el futuro de la automoción. Coches con baterías de decenas y decenas de Kwh de capacidad y autonomías que cualquier día llegan a 1000 Km… para hacerse recorridos de 40-50 Km al día. El peso de esas baterías enormes o la cantidad de recursos necesarios para fabricarlas absolutamente “desperdiciados” en el día a día de la inmensa mayoría de los usuarios. Ojalá híbridos enchufables o eléctricos de autonomía extendisa con autonomías del orden de 100-200 Km que cubrirían el 100% de los desplazamientos de casi todo el mundo, o coches de hidrogeno, o combustibles sintéticos o cualquier otra tecnología que ahora mismo ni nos imaginamos.
Bien es cierto que tengo dos motores en el coche con la complicación mecánica extra; pero precisamente Toyota se ha ganado fama de fiabilidad con esa combinación de motores desde hace décadas. No tengo turbo, bimasa, EGR, adblue ni otras mil cosas que podrían joderse (bueno, de bimasa no estoy 100% seguro).
También tengo que enchufar el coche cuando llego a casa; pero mis pasos por la gasolinera son escasísimos