Este puente de San José he hecho un viaje de 1300 km desde Elche a Siguenza (Guadalajara), alrededores, y vuelta.
A la ida, con el control de crucero a 135 km/h., por autovia y con una subida de 0 a 1000 metros de altitud, me acabó marcando 8,5 l/100.
En los trayectos por los pueblos de alrededor y visitas a lugares de interes, etc. ya bajo a 7,5 l/100.
Y ya a la vuelta, por autovia en bajada y con la velocidad puesta a 125/130 km/h. llegué a casa con una media de 6'7 l/100.
Todo esto son datos del ordenador del coche, no contrastado con llenos del deposito etc.
Me parece que para ser el vehiculo que se trata y sus caracteristicas no esta nada mal. Teniendo en cuenta, además, que siempre consumen un poco más en los primeros kilometros.
De este viaje extraigo, entre otras, tres conclusiones: 1ª) que el control de crucero adaptativo ya vale comprarse el coche. Que descanso olvidarse del pedal del acelerador (aunque requiere de unos kilometros de adaptación para confiar que el coche te va a frenar a tiempo). Acostumbrado al normal, que pisa freno, vuelve a conectarlo, pisa, conecta, pisa, conecta, este es una gozada.. 2ª) Que a partir de los 140 km/h. el coche empieza a costarle subir la velocidad, sobre todo en cuesta, y empieza a ser algo ruidoso, el ruido de motor se nota dentro de la cabina y, aunque no llega a ser extremo, si que molesta un poquito (Si, teneis razón, hablamos de un hibrido y no del GT86).
Y 3º) el equipo de audio JBL es una caca, no merece la pena pagar por el. El subbofer (o como se diga) lo unico que hace es ocupar espacio en el maletero y con el menu de ajustes no consigues evitar que solo se oigan los altavoces de delante.
Pero con todo eso fué un viaje muy placentero, te bajas del coche sin haberte cansado apenas, y con ganas de repetir otra escapada.