No sé si tenéis razón en lo de que la primavera y el verano le sientan mejor al consumo, pero yo estaba en 4,3L/100km de consumo en la pantalla, haciendo el mismo trayecto y con las mismas condiciones, y ya se me va poniendo durante algunos tramos en 4,2L/100km. No es presumir, es que es así. Mi trayecto rutinario y supongo que mi forma de conducir, al estilo que recomienda Toyota, supongo que harán el resto, digo yo.
Hasta que salta la reserva le vengo haciendo entre 700 y 720 kilómetros. Como ya sabéis, mi trayecto es 95% autovía y carretera convencional, y el 5% restante es urbano (hago dos veces al día el mismo trayecto de 16 kilómetros, uno por la mañana y otro por la tarde).
Circulo normalmente entre 80 y 90km/h y siempre circulo en modo ECO. Si tuviera que hacer viajes más largos por autovía, sin duda pondría el modo NORMAL porque su acelerador, más sensible, te puede hacer falta en el momento en que necesites un poco más de potencia inmediata. Y eso el modo ECO no te lo da.
En la autovía me tengo que dejar ir sin acelerar porque es un puerto de montaña, cuesta abajo, con velocidad limitada por radar móvil a 80km/h, y la nave se me va sola a 100km/h, teniendo que tirar de la B varias veces. Es que llega un punto en que el tema se me va de bareta. La batería, antes de terminar de bajar el puerto, se carga por completo.
En la carretera convencional hay 3 tramos limitados a 60km/h por cruzarla varias vías pecuarias, y aunque a todos nos la suda porque nadie va 60km/h (desde primeros de los años 80 ya no transitan rebaños de ovejas por la zona), ya me pusieron hace un par de años una vergonzosa multa por exceso de velocidad a las 7,30h de la mañana yendo de camino al curro. No es una carretera peligrosa, es ancha y está mejor asfaltada que la autovía. Eso sí, con muchas curvas, algunas cerradas, pero sin peligro. Lo que pasa es que les gusta recaudar a los muy cabrones. Yo, como sé donde se ponen, voy entre 80 y 90km/h (no necesito ir a más porque así aprovecho para usar el motor eléctrico durante algunos tramos) salvo en el tramo donde se esconde el radar, en que bajo la velocidad a poco más de 60km/h durante unos 400 metros o así.
El trayecto urbano es en modo eléctrico totalmente dado que las baterías están cargadas.
Cada vez que lleno el depósito no le puedo poner más de 34 litros, llenando hasta el mismísimo cuello del depósito. No soy capaz de mejorar esas cifras porque me parecen ya de por sí imbatibles. Supera las expectativas que tenía cuando me decidí por la nave, en febrero de este año. Como gasto 2 depósitos al mes y en cada uno me ahorro 17 euros con respecto a mi anterior coche, me doy por más que satisfecho. Haciendo cálculos fríamente, son unos 340 euros al año de ahorro en gasolina. Ya os lo he comentado varias veces desde que empezamos a hablar de este tema.
Pero la nave no es sólo el ahorro, son más cosas: comodidad y suavidad de marcha, comportamiento dinámico a la hora de conducir, donde el chasis tiene buena parte de culpa y que el diseño de la nave está guapísimo, así de claro.