allojoma
Forero Experto
Abro este hilo, después de empezar a creerme que voy a ser poseedor de esa maravilla de vehículo al que Toyota ha bautizado como GR Sport y que cada vez (muy pocas veces, poquísimas veces) que veo me quedo suspirando al verlo pasar o admiro al verlo aparcado.
Y es que desde el otro día, en el que me comunicó Toyota que empezaba el proceso y me indicó la fecha de entrega (31 de enero) estoy que me salgo.
Mira que no tenía prisa, que sigo utilizando mi Rav4, que por cierto sigue estando muy bien, pero... saber que en breve estará aquí me hace no poder dejar de pensar en él.
Ya tengo el manual del navegador impreso y espero poder conseguir el de propietario (vehículo) para ir leyendo y aprendiendo.
Ya estoy pensando en el pendrive en el que voy a meter esa música que quiero escuchar (no oír) mientras conduzco y disfrutar de esa tecnología que además me ofrece este vehículo.
Tengo muchas chuches preparadas para hacerlo a mi forma, para que aunque sea igual a los vuestros, sea diferente.
Estoy contento, porque incluso el seguro me será más barato que el que pago actualmente.
Sólo me queda empezar a ver en la aplicación (supongo que la próxima semana) que los trozos de chapa, los cables, los componentes y piezas se empiezan a ensamblar en la fábrica de Turquía e imaginarme cómo irá mi C-HR por la cadena de montaje, cómo los robots lo montarán.
Sólo me queda que llegue, que me llamen y me digan que la matrícula es tal y que en cuanto acuda con el seguro podré recogerlo.
Sólo me queda que la comercial sonría y retire la tela que hace de funda y me emocione pensando que por fin está aquí, que ya es mío.
Y es que desde el otro día, en el que me comunicó Toyota que empezaba el proceso y me indicó la fecha de entrega (31 de enero) estoy que me salgo.
Mira que no tenía prisa, que sigo utilizando mi Rav4, que por cierto sigue estando muy bien, pero... saber que en breve estará aquí me hace no poder dejar de pensar en él.
Ya tengo el manual del navegador impreso y espero poder conseguir el de propietario (vehículo) para ir leyendo y aprendiendo.
Ya estoy pensando en el pendrive en el que voy a meter esa música que quiero escuchar (no oír) mientras conduzco y disfrutar de esa tecnología que además me ofrece este vehículo.
Tengo muchas chuches preparadas para hacerlo a mi forma, para que aunque sea igual a los vuestros, sea diferente.
Estoy contento, porque incluso el seguro me será más barato que el que pago actualmente.
Sólo me queda empezar a ver en la aplicación (supongo que la próxima semana) que los trozos de chapa, los cables, los componentes y piezas se empiezan a ensamblar en la fábrica de Turquía e imaginarme cómo irá mi C-HR por la cadena de montaje, cómo los robots lo montarán.
Sólo me queda que llegue, que me llamen y me digan que la matrícula es tal y que en cuanto acuda con el seguro podré recogerlo.
Sólo me queda que la comercial sonría y retire la tela que hace de funda y me emocione pensando que por fin está aquí, que ya es mío.