Estoy de acuerdo en que la pega suele estar en la sensación de resbalamiento
(el sonido del motor y las revoluciones no se corresponden con la velocidad real hasta pasados unos segundos cuando le tenemos que dar un pisotón) cosa que en el 180 CV parece ha mejorado debido a que al tener mayor potencia no necesita revolucionar tanto, pero en general incluso en el 122 CV con levantar un pelín el pie del acelerador o llegar a la velocidad deseada se pasa rápido.
Tampoco yo volvería a un cambio manual (y mira que me gustaba cambiar marchas) y siempre que puedo evito cogerlos, cuanto más automático mejor, mi hermano tiene un Mercedes con levas en el volante y no me llama nada, pero va en gustos porque a él si que le encantan.