Tuve un Audi A6 Avant 2.0 TDI Multitronic (cambio semejante al del C-HR, yo creo) del 2008 al 2011, como coche de empresa. Le hice bien el rodaje, y luego la mayoría de los kilómetros era por autovías por toda España, siempre respetando los límites de velocidad. A los 7 u 8 mil kilómetros, yendo desde Madrid a Córdoba, se me enciende la luz de la presión baja del aceite. Como nunca había visto eso en toda mi vida como conductor, paro en la primera gasolinera, reviso el cárter por si goteara aceite... nada de nada, pero la varilla del aceite en el mínimo. Saco el manual de la guantera y observo que se dice claramente que "de vez en cuando hay que rellenar 0,5 litros". Compro aceite, le echo ese medio litro, y sigo circulando. Bueno, pues cada 3 ó 4 mil kilómetros le tenía que rellenar, la lata de aceite se convirtió en elemento necesario de mi maletero. Alucinante. Lo llevé al taller varias veces, pero por lo visto era una característica propia del 2.0TDi de AUDI/VW. Al final me acostumbré pero er inaceptable. En internet por entonces había muchas quejas de ese super motor...
Pasan un par de años, y el cambio Multitronic, que había sido una maravilla hasta entonces, empieza a temblar, con menos de 70.000 kms... Lo llevo al taller y me dicen que están fallando mucho, y me tienen un mes en el dique seco hasta que traen uno nuevo y lo cambian. Este era un coche de unos 65.000€ de entonces, y jamas pensé que una marca con un cierto prestigio diera tantos problemas. Había tenido muchos coches de empresa interesantes, incluyendo Volvo, BMW, etc., y este era el que más me gustaba, se conducía muy bien, pero le cogí manía.
Mucha gente hablará mal de Toyota, la mayoría por envidia o desconocimiento, pero en las encuestas de calidad de medio mundo y de fallos mecánicos siempre aparecen en el top 3 de las mejores marcas (junto con Honda, que se vende poco en Europa). El problema es que su obsesión por la calidad les hace llamarnos a taller a menudo, cuando consideren que se tienen que anticipar a problemas futuros por cualquier fallo o cuando unos cuantos conductores reporten un problema. A mí me gustaría tener que llevar el coche al taller solo para las revisiones, pero me alegra saber que Toyota sigue esa línea de perfeccionismo. El único problema que les achaco es que, siendo japoneses, las decisiones son muy lentas, y a veces tardan en reaccionar, pero para mí están entre las mejores marcas del mundo en calidad, muy por encima del grupo VAG, incluso BMW o Mercedes. Eso es lo que corroboran las estadísticas.
