Yo siempre aplico 2 buenas medidas:
a. APARCANDO: Aparcar algo cruzado hacia atrás. Que la rueda trasera de primero contra el bordillo. Y evitar entrar muy justo paralelo al bordillo. No me importa tener que hacer 2 o 3 maniobras. Así evito rozar la llanta.
b. CIRCULANDO POR CALLES ESTRECHAS DE DOBLE SENTIDO. Incluso si tengo que parar lo hago. Cruzarte con uno de frente por una calle estrecha, o de un sentido con coches aparcados que has de arrimarte mucho al bordillo, es una bomba. A cierta velocidad, como roces la llanta contra el bordillo, el daño es terrible. En esas circunstancias, prefiero subirme un poco a la acera si no hay peatones ni bolardos, y en caso de que los haya, hasta prefiero parar y que pase el otro antes.
Aplicando estas 2 medidas, evitas muchísimos roces.