Está claro que en todos los colectivos hay ovejas negras, y, también está claro que tanto los ciclistas como los motoristas pagan un error de un conductor de coche de manera mucho más seria que éste. También está claro que comportamientos incívicos los hay por todos, pero es que últimamente estoy viendo mucho convencido de moto-bici-patinete eléctrico que ya me ha dado más de un susto evitable, y no sólo ejerciendo de peatón, sino montado en coche. Conste que yo también soy motero ocasional de ciudad y algún coche me ha dado un susto morrocotudo, pero he de decir que he tenido yo más sustos montado en el coche con los pilotos de dos ruedas que como piloto de dos ruedas con coches y, lo peor, es que parece que a los del susto (que podían haber incluso muerto en el intento) parece darles igual. Casos hay muchos, pero voy a poner dos porque se han repetido en varias ocasiones y creo que tienen mucho peligro, simplemente para que nos pensemos lo que hacemos cuando vamos en dos ruedas:
1.- Salida de autovía que acaba en una glorieta en la que los que salen de la autovía tienen que detenerse para poder incorporarse. En dicha salida de autovía hay, habitualmente atascos, con lo que quiero decir, que cuando llegas al primer lugar de la fila y te encuentras en el ceda, detrás de tí hay del orden de 50 a 100 coches parados. Evidentemente, tú, en esa situación, controlas la izquierda, que es por donde te vienen los coches en la glorieta en la que estás parado y por la que hay un tráfico bastante denso. Pues ahí estás tú esperando para incorporarte y cuando vas a hacerlo porque hay un hueco, de repente, de la nada, y por la derecha, te sale una moto que se mete en la glorieta a la velocidad de la luz. Os juro que en el último año esto me ha pasado no menos de 5 veces y en todas me he quedado con la sangre helada en las venas, porque mi recorrido es entrar en la glorieta, andar unos 3 metros y tomar la siguiente salida y porque a la derecha de esa glorieta hay un talud de no menos de 10 metros. Es decir, ha habido 5 personas (supongo que no serían la misma todas las veces) que han podido morir por una absurdez, porque en tan poco margen han escapado de que yo les diera con el coche.
2.- Vivo en una ciudad con bastantes desniveles. Dentro de la ciudad, es muy usual encontrarse a algún ciclista que te ves negro en pasar (no entro en lo de ir por el centro o pegado a la derecha) porque el tráfico es bastante denso. Vale, lo pasas, le sacas una buena distancia y te detienes en el siguiente semáforo, con coches por delante y por detrás tuya. De repente ves al ciclista que adelanta a todos los coches parados (hasta aquí más o menos comprensible) se coloca el primero de la fila y ¡SE SALTA EL SEMÁFORO! poniéndose delante de todos y haciendo que todos tengamos que ir otra vez detrás de él en cuanto abre el semáforo. En lo que llevamos de verano he visto este comportamiento de ciclistas solitarios y en grupo yendo yo en coche, en moto y andando en no menos de 10 ocasiones.
Ni quiero ni voy a criminalizar a ningún colectivo, pero, por favor, como motero ocasional que soy, somos, casi, el eslabón más débil de la cadena, no se lo pongamos más fácil a los demás para que ocurran desgracias.