La semana pasada hice la primera de las dos tutorías con mis alumnos de 2º de ESO. Con el primer medio grupo, hablando sobre cómo habían vivido todo esto, me llamó la atención que me dijeran que notaban un cambio en la forma de conducir de la gente, que todo el mundo iba muy deprisa, como locos. Teniendo en cuenta que son chavales de 13/14 años que no conducen, si ellos se dan cuenta de eso, será que el cambio en la forma de conducir es bastante relevante.
Yo hace tiempo que no cojo el C-HR, desde que tengo el Mazda apenas lo he cogido un par de veces. Lo que sí noté es que las primeras veces que salí a carretera con el Mazda tras el confinamiento me motivé lo mío y lo llevé al corte en incorporaciones y demás. Incluso noté en más de una rotonda el eje trasero queriendo adelantarme y el autoblocante luchando contra la libertad de las ruedas traseras. Eso no me suele ocurrir, así que puede que fuera más rápido de lo habitual también. Ah, y en la primera ruta que hice con un amigo cuando ya se podía circular libremente por la región sanitaria, me metí en un aparcamiento de arena para esperarlo y al dar la vuelta, lo hice con el volante girado del revés, a contravolante. No fue intencionado, me pareció que daba poco gas y además llevaba los controles activados, pero aun así quedaron dos bonitas marcas en el aparcamiento. Fue divertido.